En su versión positiva (FORTALEZA) supone vivir en el presente, ocupándose en resolver los problemas valorando todas las opciones a nuestro alcance, decidiendo cuál nos conviene más y actuando. Es decir, poniéndole coto, tanto a las post-ocupaciones como a las pre-ocupaciones por tenerlas catalogadas como uno de los principales enemigos de la concentración. Ser plenamente consciente de los efectos que pueden causar a nuestro organismo.
Para mantener esta fortaleza conviene afrontar los problemas con serenidad y manteniendo el foco en el momento presente. A los OCUPADOS se les recomienda trabajar en dos frentes complementarios:
- El primero consiste en alcanzar la necesaria sensación de control y de perspectiva aplicando un método de productividad adecuado
- El segundo no es más que aplicar el método científico de resolución de problemas consistente en:
- Describir con precisión qué es lo que nos preocupa. ¿Cuál es el problema? ¿Cuáles son sus causas?
- Anotar qué se puede hacer al respecto. ¿Cuáles son las posibles soluciones?
- Decidir qué hacer. ¿Cuál es la mejor solución entre las posibles?
- Empezar inmediatamente a poner en práctica la decisión adoptada.
Además, establecer unas pausas predefinidas breves y regulares que sirvan para estirar los músculos, hidratarse y tomar el aire. Incorporar el hábito de ejercitar cuerpo (ejercicio físico) y mente mediante técnicas de concentración (mindfulness).