Impacto en nuestra vida cotidiana
Los cambios que conlleva la revolución digital han impactado en nuestra vida de pleno. Se han transformando radicalmente los modos de trabajar, de viajar, de estudiar, de comprar…
Un detalle más exhaustivo sobre qué oficios se van a ver afectados, en un sentido o en otro, se desarrolla en la sección de empleabilidad que trata sobre el conocimiento del entorno y las PROFESIONES.
También ha cambiado el modo de relacionarnos entre nosotros como personas. En concreto, podemos observar que se dan los siguientes efectos de la era digital:
Efectos de la era digital: POSITIVOS A DISFRUTAR
- Ahora tenemos la posibilidad de afrontar problemas que en el pasado no tenían solución o tratarlos con nuevos medios y mayores conocimientos. Por lo tanto, esto nos permite conseguir mejores resultados en los siguientes campos:
- medicina → los nuevos tratamientos de las enfermedades han alargado la esperanza de vida.
- industria → se han optimizado los procesos productivos para lograr mayor producción en menos tiempo, etc…
- comercio → se ha expandido en la red reinventando las formas de distribución.
- comunicación → se ha producido una universalización de las relaciones ya que ahora es posible conectar a las personas de forma rápida y eficaz
- en otros muchos, como el ocio y entretenimiento, la información, el trabajo, la educación,…
Efectos de la era digital: NEGATIVOS A COMBATIR
Todos relacionados con el “miedo al fracaso” y se pueden agrupar en los tres bloques que se detallan a continuación:
- EFECTOS FÍSICOS
- como son la hipertensión, enfermedades cardiovasculares, úlceras, fatiga crónica, alteración del sueño, dolores de cabeza,…
- EFECTOS PSÍQUICOS
- como el distanciamiento afectivo, cinismo, impaciencia, así como la dificultad para la concentración, ansiedad, depresión, estrés,…
- CAMBIOS EN EL COMPORTAMIENTO
- tales como el absentismo laboral, incremento de la irascibilidad, adicción al consumo de tóxicos (tabaco, drogas, estupefacientes,…), conflictos familiares,…
- tales como el absentismo laboral, incremento de la irascibilidad, adicción al consumo de tóxicos (tabaco, drogas, estupefacientes,…), conflictos familiares,…
