DISPERSIÓN MÍSTICA

A David Allen, lo de enseñar un método de organización de tareas, se le queda pequeño. Sus aspiraciones van más allá. Sus orígenes pseudo-religiosos (MSIA-John Roger Hinkins) dejaron huella impresa en todos sus planteamientos. Con el tiempo, lo "espiritual" pasó a llamarse "desarrollo personal" (Seminarios Insight-Russell Bishop), y de ahí nació el método GTD® que todos conocemos. Todo eso es muy legítimo y respetable. Otra cosa es que esa faceta nos facilite las mejoras en la productividad que buscamos.

TEMÁTICAS VARIADAS

RAMALAZOS DE PREDICADOR

En ocasiones, David Allen aborda cuestiones psicológicas que tienen que ver con la manera de cumplir los compromisos con nosotros mismos y con los demás, adentrándose en el terreno de la gestión de equipos. Saca entonces su vena más filosófica-espiritual, se remonta a sus orígenes y se pone en modo predicador, para posicionarse como consejero del crecimiento personal y liderazgo mesiánico, conocedor de una verdad revelada. 

Sé más eficaz” es su segundo libro conocido. Fue publicado en 2003, dos años después de su estreno con “Organízate con eficacia“, aprovechando el tirón de popularidad que estaba disfrutando. Más que un libro, se trata de una recopilación clasificada de cincuenta y dos newsletter que había estado enviando a los seguidores de su blog tiempo atrás. Allí podemos leer:

“Mi esperanza era galvanizar una red de practicantes y construir una comunidad de personas...”

Sé más eficaz (Spanish Edition) (p. 15). Grupo Planeta. Edición de Kindle.

“Llevo años predicando el valor de sacar todo lo que llevamos en la mente”.

Sé más eficaz (Spanish Edition) (p. 54). Grupo Planeta. Edición de Kindle.

“...un pensamiento crucial que capté en una carta durante un retiro espiritual”

Sé más eficaz (Spanish Edition) (p. 83). Grupo Planeta. Edición de Kindle.

Por curiosas e interesantes que sean sus aportaciones en estas materias, ya se sabe que quien mucho abarca, poco aprieta. Quien ande buscando un guía espiritual podrá sentirse cómodo leyéndole. En cambio, quien tan solo llega a GTD® buscando método para organizar mejor sus tareas en la agenda diaria, puede sorprenderse con este bonus extra de contenido, no solicitado ni esperado. Y es que, desde su primer libro, David Allen nos confiesa que sus pretensiones van más allá de lo que es crear un simple método de organización personal. Basta leer este otro fragmento de su obra:

“GTD es algo más que una simple manera de gestionar las tareas y los proyectos. En muchos aspectos, esta metodología está más interesada en las cuestiones fundamentales del trabajo trascendente, el vivir atento y el bienestar psicológico que en ofrecer sin más unos métodos que por sí mismos le hagan a uno ser más eficaz o productivo”.

Organízate con eficacia (Gestión del conocimiento) (Spanish Edition) (p. 310). Empresa Activa. Edición de Kindle.

Quizás motivado por su condición de ministro de una corriente pseudorreligiosa llamada Movimiento por el Sendero Interno del Alma (MSIA), David Allen, hace continuas referencias a la necesidad de alcanzar la zona (¿el puntito?), un estado de flujo, tener la mente como el agua, balancearse para poder engancharte a tu “estado productivo” y estar en condiciones de trabajar controlando todo lo que pasa a tu alrededor. Usa un lenguaje que en ocasiones te hace andar con cierta prevención sobre la intención última que esconden sus mensajes. Zambulléndose de cabeza en aspectos íntimos y a modo de confesión, en algunos pasajes llega a ponerse un tanto trascendental.

“Hay infinidad de maneras de renunciar a todo. Uno puede ignorar el mundo físico y sus realidades y confiar en el universo. En cierto momento eso fue lo que hice, a mi manera, y fue una experiencia fuerte. Y que no le desearía a nadie”.

Organízate con eficacia (Nota a pie de página) (Spanish Edition). Empresa Activa. Ediciones Urano, S.A.U.- Edición de Kindle.

Uno se pregunta si realmente este tipo de testimonios personales, tan serios y profundos, son necesarios para adquirir una determinada destreza con la que organizarse mejor si de lo que se trata es de intentar ser más productivo.

HACER LAS COSAS MÁS GRANDES DE LO QUE SON

En la exposición de los planteamientos de GTD®, adivinamos una tendencia inequívoca a magnificar las cosas que forman parte de nuestro devenir cotidiano. Se sublima lo obvio, se pone énfasis en elevar a la categoría de trascendental aquello que aburre por rutinario. Salvando las distancias, hacen un poco como la Iglesia Católica en España con las inmatriculaciones. Se atribuye como propios una serie de bienes inmuebles que ellos usaban y no estaban registrados a nombre de nadie. David Allen hace lo mismo con una serie de principios universales:

  1. capturar lo que nos llama la atención,
  2. clarificar lo que significa cada cosa,
  3. organizar los resultados,
  4. reflexionar sobre las opciones elegidas
  5. y actuar

La luna no es propiedad de nadie. Está ahí y todos podemos disfrutarla sin pensar que pertenece a un dueño en concreto. Todos estos verbos, y las acciones que encierran detrás de su significado, son de lo más normales en nuestra cotidianidad. Sin embargo, él coge y convierte las fases lógicas de un proceso en elementos fundamentales de GTD® y los eleva a categoría de principios universales. En un fragmento de su obra podemos leer:

“He llegado a darme cuenta de que los principios que subyacen en estas técnicas tienen unas implicaciones mucho más extensas y unas aplicaciones multifacéticas que van más allá de un mero sistema de organización personal”.

Haz que funcione (p.16). ALIENTA EDITORIAL. Grupo Planeta

 

Se compara de un modo recurrente, nada más y nada menos, con la ley de la gravedad. Da poco espacio para la discusión: Los principios universales de GTD® son irrefutables y estarán ahí siempre. En su primer libro, podemos leer:

“Los estudios rigurosos reunidos por los expertos en el campo de la ciencia cognitiva, que abarcan desde los aspectos personales hasta los institucionales, han empezado a arrojar datos que prestan un apoyo primordial tanto a esta metodología como al cómo y el porqué de las mejoras que origina. En cierto sentido, esto puede ser algo parecido al intento de demostrar que la gravedad existe después de que todos la estamos experimentando y sufriendo desde que somos conscientes”.

Organízate con eficacia (Gestión del conocimiento) (Spanish Edition) (p. 309). Empresa Activa. Edición de Kindle.

CONCLUSIÓN

Lo ideal sería disponer de un sistema simple, donde no tengamos que depender ni de alcanzar un determinado estado anímico ni de considerar que estamos poseídos, cabalgando a lomos de unos determinados principios universales, para resultar eficaces y eficientes en nuestro trabajo. Un sistema, digamos, más terrenal y menos tremendista. 

Cuando uno tiene problemas para gestionar bien su agenda, yo pienso que no está buscando esto. Si uno quiere conectarse con el universo, está en su derecho y es muy respetable, pero quizá no sea este el foro adecuado para emplearse en estos menesteres. Desde un punto de vista Lean, esto es puro desperdicio pues añade costo sin añadir valor. Solo te lleva a la dispersión y a perder foco.

Deja un comentario