Con la intención de incorporarse al mercado de trabajo, empezamos analizando la ocupabilidad en el entorno que nos es propio. A partir de ahí, arrancamos el proceso de empleabilidad. El autoconocimiento nos permitió saber qué es lo que queríamos y sólo entonces pusimos en marcha el plan de acción o búsqueda activa de empleo que concluye justo aquí. Ahora estamos frente a lo que todos entendemos como "la hora de la verdad".
Labores previas a la entrevista
1.- Recopila cuanta información alcances sobre la empresa (actividad, mercado, visión-misión-valores). De igual modo que debes suponer que el entrevistador va a averiguar cuanto pueda sobre ti, tú también debes usar cuantos medios tengas a tu alcance para documentarte. Por supuesto, cuenta con los buscadores de internet, pero intenta no quedarte sólo con eso.
2.- Toma conciencia de las características del puesto que se ofrece, el rol que exige y contrástalo con tus habilidades y tus experiencias.
3.- Anota todas las preguntas que crees que te pueden formular y escribe respuestas meditadas
4.- Ejercita con entrevistas simuladas (ROLE-PLAY), cuidando el lenguaje:
VERBAL
- Transmitiendo confianza y naturalidad en el discurso
- Mediante la escucha activa (mostrando interés) preguntando si es oportuno para aclarar ideas
- Procurando ser entendido (simplificación, concisión, claridad)
NO VERBAL
- Mantén el contacto visual desde el principio
- Cuida el lenguaje de los gestos durante el transcurso del encuentro
5.- Presta la suficiente atención a los aspectos formales tales como:
- Usa la vestimenta acorde a la situación
- Fija sin equívocos el día-hora y lugar de la cita.
- Llega con tiempo de sobra pero disculpa sin problemas que te hagan esperar
6.- Nunca olvides que toda la labor de preparación previa no nos debe hacer perder el norte: nunca dejemos de ser nosotros mismos. Una cosa no quita la otra. Si la entrevista acaba bien y accedes al puesto de trabajo, sería muy cansino pasarnos la vida impostando o sobreactuando.
Entrevista
No existe un único formato para evaluar candidatos a un puesto de trabajo. Las colectivas, que suelen formar parte de una fase del proceso de selección, aportan mucha información a los evaluadores. Les permiten observar cómo se desenvuelven los aspirantes entre sí. En ellas, tan importante es gestionar bien los tiempos y seguir las indicaciones recibidas como evitar un exceso de protagonismo que suponga eclipsar al resto de participantes. Entre ellas, destacan:
- Entrevistas grupales (foros, debates, mesa redonda, tormenta de ideas,…)
- Entrevistas de evaluación situacional, assesment center o dinámicas grupales (presentaciones en público, juegos de rol, estudio de casos, in basket,…)
…y luego están las entrevistas individuales.
Como suele ocurrir que a la entrevista personal (individual) llega quien pasa el filtro de las colectivas, nos vamos a centrar en ella. Además, si la empresa te convoca a una entrevista es porque existe un cierto interés en tu persona. Tienes ante ti, pues, una oportunidad excelente.
Has llegado donde querías estar. Superar con éxito esta prueba te acerca mucho a la consecución del objetivo final, que es conseguir el puesto de trabajo que ansías. Alcanzado este punto necesitas salir victorioso en tres batallas:
1. Sintonizar con el entrevistador
Utiliza con naturalidad todo lo ejercitado en el ROLE-PLAY
Ármate de valor para que no te huelan el miedo. Por más que el momento sea importante para ti, no actúes atenazado. Recuerda que no te estás sometiendo a una intervención quirúrgica a vida o muerte. Confía en ti mismo y no olvides que este encuentro se lleva a cabo porque tú tienes talento que ofrecer a alguien que lo necesita.
2. Gestionar bien las emociones.
Para ello hay que prepararse para recibir preguntas críticas del estilo:
- ¿Por qué piensas que este puesto debería ser para ti y no para otro candidato? Para destacar sobre el resto nunca les menosprecies. Debes partir del respeto, conocer bien el perfil del puesto que describía la oferta y poner en valor por una parte tu interés e ilusión y por otra tus conocimientos y experiencia
- Habla sobre ti mismo. Es conveniente tener un guión, para no perderse en divagaciones, que resuma etapas de formación y experiencia laboral. Incluso puedes decir cómo te han dicho otros que te ven (si aportas a alguien como referencia, ponle sobre aviso)
- ¿Cómo te describirías? / ¿Cuál es tu principal virtud? ¿Cuál es tu principal defecto? Tira de DAFO personal y ten en mente, no una sino dos o tres fortalezas (responsabilidad, humildad, lealtad, capacidad de trabajo,…). En cuanto a debilidades, a poder ser, busca entre aquellas que no tengan que ver con el puesto de trabajo al que aspiras e intenta apuntar que ya están en vías de solución
- ¿Por qué quieres trabajar aquí? Debes destacar las bondades de la empresa que la hacen distinta de otras, incluso del mismo sector (reputación, crecimiento, proyección,…)
- ¿Qué idea tienes en mente sobre lo que debe hacer en su día a día quien consiga este empleo? Haz referencia a las características del puesto descritas en la oferta de trabajo, sin dar nada por supuesto
- ¿Dónde te ves dentro de 5 años? No te vayas por las ramas y enfócate sólo en el tema laboral, sin concretar en exceso. Por ejemplo, estaría bien decir que te ves «trabajando y asumiendo nuevos retos profesionales»
- ¿Cuál es el motivo por el que estás aquí y no donde estabas trabajando? Sin criticar en ningún momento a la que ha sido tu empresa hasta ese momento, razona tu interés en progresar, crecer y desarrollarte con tu experiencia actual y las nuevas capacidades que posees.
- ¿cómo actúas cuando tienes que tomar una decisión difícil? Cita algún suceso que te haya ocurrido en el que hayas demostrado iniciativa y capacidad de resolución de problemas
- ¿Hay algo que nos quieras preguntar? No te lo plantees como una opción. Te han pedido que preguntes algo, sí o sí. No desaproveches, pues, la oportunidad para demostrar tu interés en la formación, conocer más sobre el siguiente paso en el proceso de selección, las responsabilidades concretas a asumir o sobre quién sería tu superior jerárquico
3. El cierre de la entrevista también es muy importante
- Resume brevemente tu agradecimiento por la oportunidad que se te ha brindado
- Verbaliza tu interés en ser seleccionado
- Pregunta cuánto tiempo se estima que va a llevar tomar la decisión y el modo en que ésta va a serle comunicada
- Si es el caso, se pide tarjeta de visita o el contacto
Después de la entrevista
Se recomienda llevar a cabo dos tipos de seguimiento:
- INMEDIATO: Envía una nota de agradecimiento
- DIFERIDO: Pregunta a los evaluadores por el FEED-BACK
La reacción ante la respuestas que nos den siempre tiene que ser positiva (incluso si ésta es negativa). No sabemos cómo pueden evolucionar los acontecimientos en el futuro y jamás hay que cerrarse una puerta. Además, de los errores se aprende y hay que hacer análisis autocrítico.
Y, por encima de cualquier otra consideración, debemos disfrutar del aprendizaje y la experiencia que supone cada intento.