Has llegado donde querías estar. Superar con éxito esta prueba te acerca mucho a la consecución del objetivo final, que es conseguir el puesto de trabajo que ansías. Alcanzado este punto necesitas salir victorioso en tres batallas:
1. Sintonizar con el entrevistador
Utiliza con naturalidad todo lo ejercitado en el ROLE-PLAY
Ármate de valor para que no te huelan el miedo. Por más que el momento sea importante para ti, no actúes atenazado. Recuerda que no te estás sometiendo a una intervención quirúrgica a vida o muerte. Confía en ti mismo y no olvides que este encuentro se lleva a cabo porque tú tienes talento que ofrecer a alguien que lo necesita.
2. Gestionar bien las emociones.
Para ello hay que prepararse para recibir preguntas críticas del estilo:
- ¿Por qué piensas que este puesto debería ser para ti y no para otro candidato? Para destacar sobre el resto nunca les menosprecies. Debes partir del respeto, conocer bien el perfil del puesto que describía la oferta y poner en valor por una parte tu interés e ilusión y por otra tus conocimientos y experiencia
- Habla sobre ti mismo. Es conveniente tener un guión, para no perderse en divagaciones, que resuma etapas de formación y experiencia laboral. Incluso puedes decir cómo te han dicho otros que te ven (si aportas a alguien como referencia, ponle sobre aviso)
- ¿Cómo te describirías? / ¿Cuál es tu principal virtud? ¿Cuál es tu principal defecto? Tira de DAFO personal y ten en mente, no una sino dos o tres fortalezas (responsabilidad, humildad, lealtad, capacidad de trabajo,…). En cuanto a debilidades, a poder ser, busca entre aquellas que no tengan que ver con el puesto de trabajo al que aspiras e intenta apuntar que ya están en vías de solución
- ¿Por qué quieres trabajar aquí? Debes destacar las bondades de la empresa que la hacen distinta de otras, incluso del mismo sector (reputación, crecimiento, proyección,…)
- ¿Qué idea tienes en mente sobre lo que debe hacer en su día a día quien consiga este empleo? Haz referencia a las características del puesto descritas en la oferta de trabajo, sin dar nada por supuesto
- ¿Dónde te ves dentro de 5 años? No te vayas por las ramas y enfócate sólo en el tema laboral, sin concretar en exceso. Por ejemplo, estaría bien decir que te ves “trabajando y asumiendo nuevos retos profesionales”
- ¿Cuál es el motivo por el que estás aquí y no donde estabas trabajando? Sin criticar en ningún momento a la que ha sido tu empresa hasta ese momento, razona tu interés en progresar, crecer y desarrollarte con tu experiencia actual y las nuevas capacidades que posees.
- ¿cómo actúas cuando tienes que tomar una decisión difícil? Cita algún suceso que te haya ocurrido en el que hayas demostrado iniciativa y capacidad de resolución de problemas
- ¿Hay algo que nos quieras preguntar? No te lo plantees como una opción. Te han pedido que preguntes algo, sí o sí. No desaproveches, pues, la oportunidad para demostrar tu interés en la formación, conocer más sobre el siguiente paso en el proceso de selección, las responsabilidades concretas a asumir o sobre quién sería tu superior jerárquico
3. El cierre de la entrevista también es muy importante
- Resume brevemente tu agradecimiento por la oportunidad que se te ha brindado
- Verbaliza tu interés en ser seleccionado
- Pregunta cuánto tiempo se estima que va a llevar tomar la decisión y el modo en que ésta va a serle comunicada
- Si es el caso, se pide tarjeta de visita o el contacto