
Círculo vicioso de la baja productividad
En primer lugar, el círculo vicioso de la «baja productividad» genera una dinámica perversa. Para salir de ella y romper el círculo, el primer paso es reconocer su existencia. Éste se pone en marcha cuando, ante una situación de baja productividad el único camino que se encuentra es trabajar más horas y luego, más duro. Pues bien, este camino sólo conduce a un resultado: el de la precipitación, la fatiga y los errores. Quien sufre estas consecuencias, acaba por caer en la frustración, la ansiedad y el estrés.
Al final, lo lógico y normal es que estas patologías se las lleve uno a casa porque siempre acarrean problemas de conciliación familiar. Y además, esto provoca que la situación inicial empeore.
En definitiva, se entra en un círculo vicioso del que resulta complicado salir a no ser que se tenga la determinación del cambio por convencimiento.
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Necesitaria el formato de riesgos y oportunidades desbloqueado por favor.
muy interesante los artículos.
¿A qué formato te refieres, Milangela? En principio, no hay contenidos con bloqueo. Te agradecería me ampliases información. Gracias