La utilización de código numérico “0” para determinar ante qué tipo de tarea nos encontramos, como etiqueta anidada dentro de la que tiene el código “5” tiene una justificación. Se trata de valorar si estamos ante una tarea programada o no. Es decir, si forma parte de la PDA o de las TNP. Si es una tarea no programada, evidentemente, no formará parte de la PDA y sólo lo sabremos con el checking tras el desarrollo de la jornada laboral. Ello determina cuál es la prioridad que representa a priori, y se complementa con la ubicación en el cuadrante de la matriz de Covey (o Eisenhower) que corresponda.
Su catalogación como Tarea Clave (TC), como Tareas Estructurales (TE), Tareas Operativa (TO) o como Tarea de Relleno o reserva (TR) nos permitirá ordenar la Programación diaria de actividades (PDA) de mayor a menor prioridad. Pero si, en vez de poner el código “0” en su identificación, utilizáramos cualquier otro dependiente del “5” al que pertenece por definición, jamás conseguiríamos el efecto práctico de que EVERNOTE nos ordenara las tareas del modo visual que acabamos de señalar, que es el que nos resulta útil.