Al final, nos encontramos con que cada NOTA, cada nueva entrada de información, ha sido tratada con la importancia que merece, siendo sometida a un análisis profundo. Cada entrada o input que ha llegado al cubo INBOX ha tenido que superar el siguiente interrogatorio:
- Sobre el FONDO ⇒ LIBRETA (PILA)
- ¿Qué es lo que tenemos entre manos?
- Sobre la FORMA ⇒ ETIQUETA
- ¿Cuándo se debe hacer?
- ¿Dónde se va a llevar a cabo?
- ¿Para qué nos merece la pena hacer esto?
- ¿Quién está afectado por la actividad?
- ¿Cómo es de prioritario lo que nos traemos entre manos?
Averiguado lo sustancial, estamos en disposición de conocer mejor lo que nos traemos entre manos. Sin duda, el tiempo que invertimos tomando estas pequeñas decisiones va a ser el más rentable del día, porque ser productivo tiene un retorno espectacular. Por lo tanto, reservemos un espacio físico y bloqueemos en nuestra agenda un espacio horario cada día para llevar a cabo esta labor si queremos hacer bien las cosas.
Una vez concluida la jornada y a la vista de los resultados alcanzados, nos queda valorar qué actividades se han concluido y cuáles no. Las inconclusas pasarán a ser consideradas como nuevos INPUTS del día siguiente. Y de las que podemos dar por finiquitadas, acabaremos de sacar la información
- sobre el RESULTADO ⇒ ETIQUETA
6.¿Cuál ha sido el resultado obtenido (en sí mismo y en relación al esperado)?
7.¿A qué se debe que esto haya sido así?