Contexto
Existen determinados principios o leyes de carácter universal y atemporal, relacionados con la gestión del tiempo y la productividad individua. Se trata de postulados que han ido acuñando determinados expertos en la materia y que han resistido el paso de los años. Su evidencia tiene el suficiente peso como para no requerir demostración, razón por la cual alcanzan la categoría de “axiomas”.
Todos ellos comparten con las citas y refranes el hecho de que únicamente invitan a la reflexión, no a la acción. En cambio, se diferencian de ellos en que aquellas personas que les han puesto nombre no eran personajes célebres sin más. Eran especialistas o estudiosos en la materia: el rendimiento, la productividad, el comportamiento humano ante el trabajo, etc. En concreto, nos referimos a:
Listado de axiomas: leyes y principios básicos de productividad
Leyes de Murphy
- “Nada es tan sencillo como parece al principio”.
- “Todo lleva más tiempo de lo que se pensaba al principio”.
- “Si algo malo puede pasar, pasará”.
- “La tostada siempre cae del lado de la mantequilla.”
Ley de Parkinson
“Pon límites al tiempo: Sin fechas nunca terminarás las tareas”.
“El trabajo se expande hasta llenar el tiempo disponible para que se termine.”
Principio de Pareto del 80-20
“Normalmente dedicamos el 20% de nuestro tiempo en obtener el 80% de nuestros resultados y el 80% del tiempo restante en obtener el resto de resultados, el 20% pendiente”.
La Navaja de Ockham
“La explicación más sencilla suele ser la explicación correcta”.
La clave para ser productivos en la realización de una tarea concreta es no complicarnos la vida. Si hay una forma sencilla de alcanzar tu fin, utilízala. Es lo que se conoce como la efectividad de lo simple.
Principios de Henri Laborit
“A la hora de elegir lo que tenemos que hacer, manifestamos una propensión natural a hacer las cosas que nos satisfacen y nos resultan más fáciles y agradables de hacer. Especialmente aquellas que duran poco tiempo y ofrecen resultados inmediatos. Además no nos gusta que nos las impongan sino que preferimos haberlas elegido y, si puede ser, que ya las conozcamos antes que enfrentarnos a la novedad”.
Principio de Hawthorne
“La observación influye en el resultado: La gente trabaja más cuando siente que está siendo observada”.
Los sistemas de evaluación continuos sólo son efectivos si van asociados a la consecución de objetivos concretos. Si no es así, dejan de tener un impacto sobre la producción al convertirse en rutina.
Ley de Eisenhower
“Con carácter previo al inicio de una tarea debemos preguntarnos:
- ¿para qué? → importancia de la definición de objetivos y diferencia entre ser productivo y estar ocupado.
- ¿para cuándo?” → Ley de Parkinson
Ley de Swoboda-Fliess-Teltscher
“Cada persona está sometida a múltiples ritmos biológicos que deben ser tenidos en cuenta en la programación de sus actividades”
Ley de Illich
Existe un umbral de eficiencia: La productividad del esfuerzo decrece a partir de un punto, incluso puede volverse negativa.
Conclusiones que se pueden sacar de esta realidad:
- El estado de máxima concentración dura lo que dura.
- Trabajar muchas horas al día es contraproducente.
- Cuanto más oxigenados mentalmente estamos (por vacaciones, cambios de actividad y de entorno,…) más productivos somos.
Ley de Carlson o ley de las secuencias homogéneas
“El trabajo interrumpido será menos efectivo y tomará más tiempo que el que se ejecuta de manera continua”.
Cabe rechazar de plano la multi-tarea y gestionar las interrupciones con inteligencia.
Leyes de Acosta
- “Las tareas se alargan al interrumpirlas. El tiempo que requiere una tarea crece cuando la interrumpimos y reanudamos”.
- “Para una tarea corta siempre hay un minuto. Para una larga nunca hay tiempo”.
Ley de Fraisee o de la dimensión subjetiva del tiempo
“El tiempo depende del interés sentido por la actividad ejercida”.
Es por ello por lo que se aconseja disfrutar al máximo en el trabajo y buscar motivos para amar lo que se hace.