La realidad de nuestro día a día viene cargada de nuevos inputs. En muchas ocasiones, éstos colisionan con compromisos que han sido previamente asumidos, y para los cuales ya teníamos reservado un tiempo. Ser capaz de reaccionar de inmediato y reasignar huecos en la agenda a medida que se van produciendo cambios, sin que se resienta la productividad, no es tarea fácil. A base de coger más y más práctica en el circuito, llegaremos a interiorizar la dinámica del WORKFLOW y sistematizaremos la secuencia que aquí se expone, lo cual nos permitirá estar más capacitados para improvisar.