Mención aparte merece el WORKSPACE, o sea, el ámbito o naturaleza en el que se puede ubicar cada elemento. La clasificación habitual suele ser distinguir entre “laboral” o “personal”, porque tiene sentido gestionar conjuntamente todos los aspectos de nuestra vida, pero diferenciando los que son retribuidos de los que no. Aquí se hace buena la frase “juntos, pero no revueltos”. Esta cuestión puede ser tratada como etiqueta convencional, pero también puede ser sección dentro de cada fila. Esto dependerá de las preferencias de cada cual.