Introducción elemento responsabilidad
En primer lugar, merece la pena reflexionar un momento acerca del elemento responsabilidad visionando este vídeo.
La responsabilidad, entendida como nuestra capacidad de responder, es un factor determinante de la productividad. Conviene evitar el error común de asociarla al término culpabilidad: así, el responsable de algo es quien tiene que cargar con las culpas.
Nosotros entenderemos como responsable a quien hace todo lo que está a su alcance para cumplir su trabajo. Y además, comprometiéndose en la ejecución. Es decir, con un alto nivel de presencia.
Pocas tareas son sencillas y a cambio de nada. Por lo general, todas entrañan un cierto grado de dificultad y de esfuerzo. Asumirlo, además convencido de los motivos por los que se hace, es básico para que luego venga todo lo demás. No hacerlo es apearse del tren antes de que arranque.
Pautas DAFO "responsabilidad / compromiso"
En su versión negativa (DEBILIDAD), supone algo tan sencillo y tan profundo como no querer mostrar disposición a asumir compromisos.
Para corregir esta debilidad: Desarrollar valores y principios para actuar de acuerdo a ellos y no en función de las circunstancias o del estado de ánimo.
En modo positivo (FORTALEZA) supone hacer buen uso de la libertad individual, transformarla en capacidad de asumir compromisos. Además, orientarla para que actúe como palanca de cambio de nuestras vidas.
Para mantener esta fortaleza, conviene tomar consciencia de que el motor del rendimiento es uno mismo y de que esta función no se puede delegar.