En su versión negativa (DEBILIDAD), supone el carecer de voluntad de mejora y reciclaje continuo. Sobrevalorar el potencial y las aptitudes de que se dispone en un momento determinado.
Para corregir esta debilidad: En estas circunstancias, se debe poner a prueba los conocimientos de que se dispone para ejercer una tarea. Y ello, con el ánimo de evidenciar posibles carencias que inviten a replantearse la situación de partida. Así mismo, trabajar en la elaboración de un mapa de carencias formativas.

El elemento interés por formarse tiene gran influencia en la productividad
En su versión positiva (FORTALEZA), supone manifestar un anhelo constante por desarrollar más habilidades, adquiriendo nuevos conocimientos. Representa la búsqueda por mejorar el potencial y las aptitudes de que se dispone en un momento determinado.
Para mantener esta fortaleza: Se aconseja en estos casos planificar la realización de actividades formativas necesarias. Y hacerlo con la suficiente antelación como para integrar a éstas en la programación diaria con total normalidad.