Lo primero que cabe decir sobre la variable método es que su asunción como algo propio puede suponer un cambio radical. En la práctica, es una declaración de guerra contra la improvisación desorientada y, al fin y a la postre, el caos. Seguir sistemáticamente una secuencia de hechos pautados, un sistema creado para actuar según procedimientos ya establecidos, tiene ventajas. La más importante, que nos evita la necesidad de reinventar constantemente la respuesta ante los hechos rutinarios que nos ocurren.
Una de las principales aportaciones que pretendemos incorporar al abordaje del fenómeno del rendimiento en el trabajo se expone a continuación. Se trata de darle el protagonismo que merece al binomio “espacio-tiempo“. Y ello, en contraposición a la tradicional consideración del tiempo como eje alrededor del cual se vertebran todos los esfuerzos de organización para ser más productivos. Nosotros partimos de la idea de que abordar la gestión del tiempo no puede llevarse a cabo exitosamente si no se hace de la mano de una adecuada gestión del orden espacial.
De igual modo que existen muchos métodos que nos ayudan a gestionar adecuadamente las actividades que tenemos que hacer, existen aquellos que nos ayudan a organizar mejor nuestro espacio de trabajo. Y deben ser vistos como complementarios, como el yin y el yang. Tan importante es gestionar la ubicación en el tiempo de los compromisos adquiridos con nosotros mismos y con los demás, como rodearnos de un ambiente de trabajo que favorezca la efectividad en el desempeño.

Cada persona se encontrará más o menos cómoda siguiendo unos u otros. La cuestión es conocer la gama dentro de la cual se puede elegir y las características que les distinguen. Dedicamos un apartado expresamente a analizar este aspecto para facilitarles la elección.
El hecho es que nos conviene asumir como propio un método de organización de actividades y un método de ordenación del lugar de trabajo. Nos resolverá cuestiones tales como:
“¿De qué manera nos lo montamos para maximizar el grado de cumplimiento de nuestros objetivos?”
“¿Cómo lo hacemos para resultar previsibles, evitando caer en manos del azar y la improvisación?”