Introducción al elemento procrastinación
Para empezar, aquí tienes un par de vídeos introductorios que aportan luz sobre el problema que supone el hecho de procrastinar. Dejar de hacer una actividad que tenías previsto hacer según tu programación diaria por tener que hacer algo más importante no es procrastinar. Eso es sentido común y sensatez. Procrastinar es dejar de hacer cosas importantes que tienes que hacer según tu programación diaria por dedicarte a hacer cosas intrascendentes, fáciles de ejecutar y con resultado más inmediato y agradable.
Procrastinar es algo más que aquel conocido aforismo popular “No dejes para mañana lo que puedes hacer hoy”. En él se dan connotaciones que van más allá de la pereza ante el esfuerzo que implica el trabajo. Entronca elementos tales como la constancia, la búsqueda de la excelencia, el cómo afrontar los problemas (todos ellos dependientes de la variable EXPERIENCIA) con la responsabilidad (VOLUNTAD) y la asignación de prioridades (ENFOQUE).
Al final, es una especie de huida hacia adelante continua que provoca una carga emocional parecida a la angustia. A quienes dicen que trabajan mejor bajo la presión de la proximidad al fin del plazo de entrega, un mensaje: Nunca jamás un trabajo puede quedar mejor por el hecho de haberse hecho corriendo, a última hora. La única motivación válida para realizar bien el trabajo es la que proviene de la búsqueda de la excelencia.
Análisis DAFO procrastinación
En su versión negativa (DEBILIDAD) supone procrastinar, o sea, postponer de forma recurrente las tareas que se han de realizar. Además, éstas suelen ser sustituidas por otras más agradables pero irrelevantes.
Para corregir esta debilidad, cabe distinguir si estamos o no ante el “síndrome del estudiante”. Si es así, se soluciona con planificación y programación de actividades. También, cuando no hay más remedio…
En cambio, cuando estamos ante un “no seré capaz”, “fracasaré”,… tenemos que solucionar un problema de autoestima.
En su versión positiva (FORTALEZAS) supone obedecer los requerimientos de la programación diaria y hacer lo que toca en cada momento. Y ello, sin mayor retraso que el que nos imponga el transcurso normal de los acontecimientos.
Para mantener esta fortalezas, no hay que evadirse de la realidad. Siempre es mejor tener los pies en el suelo y ser plenamente consciente. Consciente del “qué” se debe hacer y el “por qué”. Y también del “cuándo” debe hacerse y del “cómo” (si es necesario corregir alguna debilidad para hacerlo).
Frases célebres de "no procrastinar"
Citas y aforismos
Refranes y proverbios
Artículos de interés para la mejora de procrastinación
Por último, recomendamos la lectura de un par de artículos relacionados. Sin duda, nos ayudarán a comprender mejor la influencia de la procrastinación en el rendimiento: