
El sector que presta servicios funerarios abarca un buen número de oficios relacionados. Desde gestores de tanatorios, velatorios, incineradores, fabricantes de ataúdes y de urnas funerarias, hasta marmoleros de lápidas pasando por enterradores, gestores de cementerios o servicios de transporte funerario,…
Indudablemente, es un hecho que la vida y la muerte son las dos caras de la misma moneda y a todos nos toca una. Por eso, la muerte es también un negocio y como tal se ha de abordar. Que existen ciertas reservas psicológicas, culturales o morales para dedicarse a este negocio también es un hecho.
Pero precisamente son estas barreras de entrada las que nos llevan a considerarlo como un oficio donde no va a haber jamás problemas de viabilidad. Las empresas de servicios funerarios continuarán mostrando su solidez en el mercado.
Artículos relacionados:
