En primer lugar, es conveniente diferenciar los términos «geriatría» y «gerontología», que normalmente se prestan a confusión:
- Geriatría es la atención médica de los ancianos
- Gerontología es el estudio del envejecimiento, e incluye sus cambios biológicos, sociológicos y psicológicos
Por otro lado, catalogar a una persona como anciana es algo muy subjetivo, pues no existe una edad a partir de la cual uno lo sea. De hecho, habrán personas con 70 años que no requieren atención geriátrica, mientras que otras con 60 sí. En cualquier caso, la edad de la jubilación (65 en España) parece que sea el punto de mayor consenso, más que nada por el cambio de vida que supone.
Con todo esto, y sin entrar a valorar la sostenibilidad del sistema público de pensiones, las conclusiones que se desprenden del análisis de las proyecciones demográficas son:
- la esperanza de vida es cada vez mayor
- el índice de natalidad es cada vez menor
- la proporción de adultos mayores de 65 años en todo el mundo aumentará
Los problemas más típicos de este tramo de edad son las discapacidades físicas y mentales así como las enfermedades crónicas. En definitiva, creemos que la demanda de equipos multidisciplinarios con programas coordinados de atención (médicos, enfermeros y asistentes sociales) crecerá de la mano del envejecimiento de la población.
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