El futuro de los bibliotecarios
El futuro de los bibliotecarios nos incumbe a todos. Ellos son gestores de los templos de la cultura. Espacios donde se concita la sabiduría y el gusto por el saber y la lectura. Entrar en una biblioteca es una experiencia casi casi religiosa. También es muy agradable pasear los pasillos de una librería cualquiera, tocar, contemplar y hasta oler sus libros. Nos podemos poner nostálgicos y dedicarnos a lamer nuestras heridas sentimentales. En cualquier caso, debemos saber que la realidad digital es tozuda e implacable con todo lo que huela a papel.
Por otra parte, Internet, que tantas ventajas nos aporta, supone una amenaza en toda regla para todos los bibliotecarios del planeta. El acceso a la información ya no se sirve en espacios físicos sino virtuales.
Del mismo modo, Amazon lo supone para todos los libreros del mundo ya que les sustituye de un modo bestial. No sólo te vende el libro que desees sino que te lo lleva a casa en un plazo de tiempo imposible de entender. Los E-Books no frenan la venta de libros en papel pero su uso se ha extendido por todo el planeta de un modo inexorable. Las descargas en pdf se han generalizado y las tablets son un buen soporte para la lectura.
¿Bibliotecas virtuales?
La base de datos de Google Libros se podría convertir en la más grande de todas las que existen sobre conocimiento humano on-line. Sin duda, ha recibido críticas fuera de EEUU por la agresión que puede suponer para los derechos de autor. A pesar de ello, avanzan con el argumento de que promueven la democratización del conocimiento.
Probablemente, en algún momento no muy lejano, el mundo editorial se haya digitalizado completamente. Entonces, las bibliotecas tradicionales no van a tener ninguna cabida. Eso si, a menos que se conviertan en bibliotecas virtuales o digitales. Sea como fuere, es muy probable que el futuro de los bibliotecarios esté pidiendo cambios desde ya.
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