Los zapateros, verdaderos especialistas en solucionar tus problemas con el calzado, están viendo mermar su negocio. Les pasa lo que a cualquier otro servicio de asistencia técnica. La culpa se la reparten a partes iguales
- El cambio en los hábitos de consumo. Preferimos renovar lavadora, vestuario, gafas, zapatos, etc… antes que ir siempre con lo mismo. Se impone la rotación continua de producto barato y de calidad regular.
- El hecho de que cada vez se gastan más las zapatillas deportivas en lugar de zapatos. Y éstas no suelen arreglarse: cuando se rompen, van directamente a la basura.
- La obsolescencia programada: Si por alguna de aquellas, pese al cambio de hábitos, tenías decidido hacer una excepción. Si habías decidido mantener para siempre ese par de zapatos que te habían regalado como un recuerdo, pensando que te iba a durar toda la vida, olvídalo. El fabricante ya se habrá encargado de decidir hasta cuándo le va bien a él que tú uses el producto.
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Estoy en desacuerdo.
Mi opinión es que la gente no vamos a renunciar a zapatos de calidad por tener que arreglar algo de los mismos una vez o varias al año, ya que los zapatos de calidad también implican pies de calidad.
Muchas gracias por tu opinión, Esther. Espero, por el bien de los zapateros, que lleves razón. Ojalá sea como tú dices.