La variable enfoque (dirección) es la orientación en la que fijamos nuestra atención para cumplir nuestras metas; también, la manera en la que vemos la realidad y, por lo tanto, un factor que condiciona totalmente la forma en la que abordamos las cuestiones relacionadas con ella.
Claramente, buscaremos que nuestros puntos cardinales sean acordes a nuestro cometido y a nuestra intención. También, que su visión no nos quede enturbiada por las cosas que nos suceden en nuestro día a día.