Las siglas IoT se corresponden a la traducción en inglés de la expresión INTERNET DE LAS COSAS (“Internet of Things”).

Es la nueva manera de relacionarse entre personas y objetos cotidianos. Es posible gracias a las TIC, la identificación por radiofrecuencia y a la tecnología de sensores. Instalando un pequeño microchip en cualquier objeto, podremos interactuar con él a través de la Red en tiempo real.

De esta manera, podemos conocer cuántas plazas quedan libres en un determinado parking. También, encender o apagar las farolas de una ciudad. Y por supuesto, conectar el horno en casa antes de llegar, saber cuándo caducan los alimentos que tengo en mi nevera, etc… Las aplicaciones prácticas son innumerables, superando incluso a las que pueda alcanzar nuestra imaginación. Más que un proyecto de futuro ya forma parte de nuestra realidad cotidiana, aunque no lo sepamos.

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