Las corredurías de seguros son intermediarios entre aseguradoras y clientes. La competencia entre aseguradoras es, ya de por sí, muy grande. Nunca antes el cliente tuvo tantas opciones. Esto, que a nivel general no es malo, sí que genera una situación complicada para el sector de los seguros. La rebaja de precios limita mucho el beneficio del intermediario.
Además, a las corredurías les ha salido en los últimos años una competencia doble:
- Por una parte, a través de internet resulta sencillo hacer su labor de comparar tarifas de seguros y contratar el que se desee on-line.
- Pero por otra, no sé si más feroz, no pocas entidades financieras se han lanzado de lleno al negocio de los seguros, acuciadas por la crisis del sector. Las causas están muy claras:
a) El estrechamiento de márgenes por la caída de tipos de interés
b) La necesidad de generar un colchón de ingresos recurrentes que den estabilidad a sus cuentas de resultados, deprimidas por la crisis.
Esto ha debilitado la estructura financiera de sus negocios hasta el punto que poner en cuestión su viabilidad futura. El futuro, quizá, pase por la especialización y el cobro explícito de una tarifa a cambio de ofrecer un asesoramiento de calidad.
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No estoy del todo de acuerdo, mi opinión es que en el campo de los seguros siempre habrá gente que prefiera el cara a cara que las comparaciones online, al igual que gente que prefiera disponer de un agente de seguros físico, no online, a quien acudir para resolver dudas o quejas…..
Faltan aún muchos años para que se modique esta forma de pensar, en mi opinión…..
Gracias por tu comentario, Esther. Además, suscribo tus palabras porque las comparto y porque, además, espero que siempre haya quien anteponga el trato personal al resto de circunstancias. No obstante, una cosa son los deseos y otra los pronósticos. Mi visión es que la tendencia que apunto tendrá un impacto negativo en el sector.