El hábito de captura es sencillo: mantén el menor número posible de lugares donde recolectes información y papeles, y mantente firme a ese sistema.
Lleva siempre contigo una pequeña libreta (o la herramienta que te acomode) y escribe en ella cualquier tarea, idea, proyecto, o cualquier otra información que te venga a la mente. Sácalo de tu mente y plásmalo sobre papel para que no se te olvide.
Dispón de una bandeja de entrada en tu escritorio. Ése debiera ser el único lugar para recolectar papeles y mantente firme en ello.